TRIATLÓN DX2 MAZAGÓN
“Cada vez soy más afortunado en los pequeños detalles. Comienza la semana con el contagio de un buen resfriado fruto de pasar tiempo ‘confinado’ entre algunos familiares mayores portadores; estamos a martes –bueno– suficiente, el domingo estaremos saliendo de él. Los días previos la previsión meteorológica auguraba tromba de agua y aparato eléctrico, alerta naranja en Mazagón, pero la fuerte borrasca tuvo a bien retrasar su paso un par de horas, justo un par de horas, para permitir la celebración de la distancia sprint de principio a fin en seco. La organización cambia también antes del comienzo el trazado del sector ciclista, pasando de tres vueltas llanas a un circuito a dos giros con tres fuertes subidas.
“Cada vez soy más afortunado en los pequeños detalles. Comienza la semana con el contagio de un buen resfriado fruto de pasar tiempo ‘confinado’ entre algunos familiares mayores portadores; estamos a martes –bueno– suficiente, el domingo estaremos saliendo de él. Los días previos la previsión meteorológica auguraba tromba de agua y aparato eléctrico, alerta naranja en Mazagón, pero la fuerte borrasca tuvo a bien retrasar su paso un par de horas, justo un par de horas, para permitir la celebración de la distancia sprint de principio a fin en seco. La organización cambia también antes del comienzo el trazado del sector ciclista, pasando de tres vueltas llanas a un circuito a dos giros con tres fuertes subidas.
Con este ‘viento a favor’ ante la adversidad, ¿cómo no responder con las zapatillas puestas?.
En un ambiente gris, amenazante y muy ventoso (acrecentado al estar en la costa), se dio la salida a la prueba con la opción de utilización de traje de neopreno, lo que llevó a un desfile de pingüinos con la salvedad de tres o cuatro atletas que no disponíamos de esa ventaja. Noté que el frío empezaba a colarse en el interior del cuerpo sobre tres cuartos de sector y es que, se me hizo largo esta vez, no en vano, empleé un tercio más de lo acostumbrado en la distancia. Echo un vistazo atrás al pisar la orilla y apenas veo una decena de triatletas aún nadando. Mala posición (aunque engañosa pues la clasificación final por sectores indica una salida del agua en la mitad delantera del pelotón).
Remonto los primeros puestos sobre la arena, casi cuatrocientos metros entre el agua y boxes perjudica a los nadadores; rápida transición y salida contra el viento, mucho y completamente en contra. Agarre bajo de la cabra y hacia delante. Sector sin draft simulado, dado que los tres repechos ubicados en el circuito rompen los posibles grupos y dejan a cada cual a merced de sus fuerzas. Esto me permite remontar muchos puestos mientras, al cruce con el sentido opuesto a mi marcha, voy contando a los triatletas que me preceden; no llegan a una treintena y bajando.
Llegada a boxes ya en el top veinte y rápida segunda transición, de nuevo, para afrontar los cinco kilómetros y medio llanos del sector a pie. Buen ritmo, sensación de fuerza y aproximación a los últimos atletas a los que puedo dar alcance.
Entrada en meta décimo quinto de la general y séptimo en categoría élite. Lástima, rozamos los puestos de honor, por fin, en un triatlón. Estamos en el buen camino.”
VÍCTOR
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