15 de diciembre de 2013

CROSS DE LA AGUA (Galaroza)

      Sobre una distancia de aproximadamente seis kilómetros, este cross urbano, de trazado extremadamente exigente, discurre, además de por la localidad, por la zona conocida como la subida a "Las Greas", un paraje de gran belleza desde el que se divisan sierras prácticamente inaccesibles repletas de castaños, alcornoques y madroños... Y hasta allí se fue nuestra nueva adquisición Iván y José Cepeda, aunque en esta ocasión el primero, quiso ser prudente y se tomó la prueba con más calma que otras veces, no en vano, viene de un largo periodo de inactividad por diversas lesiones de rodilla y la dureza del perfil no alentaba a arriesgar en la carrera. José por su parte nos relataba:

"Magnífico fin de semana en nuestra querida y maravillosa sierra de Aracena. En la presente edición se ha rendido homenaje a la persona del sensacional deportista y mejor hombre que fue el desaparecido Enrique Valle. Policía de profesión, fue uno de los impulsores de la prueba. Un luchador nato en todas las facetas de la vida, como reconocían tanto aficionados como los numerosos presentes que se dieron cita en la línea de salida. Después de la disputa de las carreras en las categorías inferiores y antes del pistoletazo a la absoluta, el alcalde y autoridades locales tributaron un cariñoso homenaje a su viuda e hija, mientras los participantes irrumpíamos en aplausos hacia quien, hasta hace poco, compartió esfuerzo y kilómetros.

      Bellísimo recorrido y, como todo lo bonito en la vida, duro de pelar. El mismo parte de la Plaza Principal de la localidad para, en suave bajada, serpentear algunas calles hasta adentrarse por una senda que, en suave pendiente, lleva hasta el cementerio. A partir de ahí, ascenso durísimo por camino entre piedras y arena (quizás antigua vía romana), para coronar tras casi un kilómetro un puerto de montaña desde el cual se inicia un fuerte descenso de más de 800 metros para, posteriormente, iniciar unos repechos donde se suceden subidas y bajadas, falsos llanos, agua y barro provocados por la umbría y ya por fin entrar en el casco urbano en fuerte bajada de alrededor de 400 metros. El último medio kilómetro mucho más leve para llegar nuevamente a la plaza donde estaba situada la meta.

      En cuanto a mí... Uff!!! Tras las buenas sensaciones iniciales y marchar con el grupo de cabeza hasta coronar el cerro... las rodilllas se me empezaron a hinchar y he pasado las de Caín... Me duele tó... hasta agujetas en los codos. Pero disfrutar de la belleza del entorno ha compensado con creces el esfuerzo y los dolores.

      Agradecer a mi amigo y ex-compañero de mi época de árbitro de fútbol Ramón Calvo López, así como a su señora Lola, sus atenciones en un fin de semana de lo más provechoso. En la cena previa a la prueba pudimos convencer a su hijos para que tomaran parte en la misma. El primogénito (Ramón como su padre) en su primera carrera en categoría cadete ha triunfado. El chaval promete, por sus cualidades y su prudencia y ganas de aprender. Ojalá se cuide, se motive y la vida lo trate bien.

      En la primera foto, cuando aún iba bien y adelantando a rivales en la subida. En la siguiente, entrando en meta.

      Por último, destacar la excelente organización y los detalles para los corredores en una prueba en la que sólo pagamos 3 euros los que tomamos parte en la categoría absoluta (camiseta técnica y bolsa de avituallamiento para todos). Sirva de ejemplo..."


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